Por Martín Caparrós. Tomado de http://blogs.elpais.com
Hace ahora cuatro años me embarcaba en un fracaso más: el principio de un diario. Aquel se llamaba Crítica de la Argentina, lo iba a dirigir Jorge Lanata y yo a subdirigir. Saldría en marzo de 2008; en esos días de verano lo estábamos armando. Para contribuir a ese armado organicé un pequeño ayudamemoria que titulé Por el estilo y subtitulé, swiftly, “Modestas proposiciones para mantener la buena relación y convivencia entre los escribas del diario Crítica y sus queridos puestos de trabajo”.